Peniche, la niña bonita de Portugal
Dos famosos enclaves surfistas: Peniche y Nazaré. Dos hermosísimos monasterios Patrimonio de la Humanidad: Batalha y Alcobaça. Óbidos, una vieja villa medieval amurallada, y Santarém, la animada y monumental capital de Ribatejo. Con Peniche como eje y punto de partida, publicamos la segunda entrega de nuestra serie viajera dedicada a Portugal.
POR E.TORRICHELLI
Dice Cardoso Pires que Peniche es lo más parecido que hay a un navío fondeado. Las murallas resplandecientes, picoteadas por el brillo de la sal… Las aguas azules y profundas que la rodean … La luz brillante que salta sobre las olas… Y la verdad es que, aquí, vayas por donde vayas, terminas yendo al mar. O a la mar, que significa todo para esta antigua villa asomada al Atlántico: su pasado, su industria, su mitología, su presente, su peligro, su orgullo, su naturaleza, su mañana.
Peniche conserva el mayor puerto tradicional de Portugal: un bosque de mástiles, una confusión de cascos de todos los colores. Pero hoy lo más relevante de esta pequeña ciudad marinera son sus playas. Y sobre todo, sus rompientes. Porque a Peniche se viene, principalmente, a surfear. Y es que su historia reciente parece estar escrita en la espuma de las olas. No en vano, el Ayuntamiento ha cambiado la imagen de la ciudad, rebautizándolo como Capital da ondas (capital de las olas)
Las olas son la escritura del presente y del futuro en Peniche. Y hasta el Ayuntamiento, orgulloso de aquí sea, ha modernizado el nombre de la ciudad: Capital da ondas
Sí, el surf es a Peniche lo que los viajes de exploración fueron para el Portugal de los siglos XV y XVI: una seña de identidad, especialmente desde que Supertubos fuera incluida en el circuito mundial de la ASP. Los mejores surfistas del planeta manifestaron a partir de entonces (2009) su amor por las olas mágicas de este excepcional spot. Y Peniche ha correspondido reservando a los peregrinos del surf una cálida hospitalidad.
Los mejores spots de surf de Peniche
Caravanas y furgonetas van y vienen por la carretera que conduce a las diferentes rompientes. Y truene, llueva o haga sol, en cuanto uno se acerca a las bellísimas playas de la zona tropieza con gente de todas las edades imaginables andando con una tabla bajo el brazo. Como se sabe, el surf es una amante insaciable. Y en Peniche hay quien cede a su reclamo con las luces del alba. Y también quien sigue apurando las olas cuando el sol se pone tras la línea del horizonte.
1.Supertubos
Pero vayamos al grano, es decir, a los beachbreaks que encontramos en la zona. En primer lugar, al sur del puerto, la famosa Praia da Medrao. Allí encontramos la ola reina de Peniche: el escenario de una de las más prestigiosas competiciones internacionales de surf, el MEO RIP CURL PRO PORTUGAL. Se trata de Supertubos, una brutal rompiente con fondo de arena que genera olas largas, muy rápidas y tuberas. Hay incluso quien ha llegado a compararla, ni más ni menos, que con la gran ballena blanca de Hawái: Banzai Pipeline. Y sin duda, sus hermosas paredes azules forman alucinantes tubos donde uno puede alcanzar el éxtasis.
Marea: baja subiendo
Swell: sur e oeste
Viento: este y nordeste
Nivel de dificultad: 3/ 5
Tamaña máximo de la ola: más de 3m.
2.Consolaçao
El peso de Supertubos en el imaginario colectivo sobre Peniche es abrumador. Pero, sí, hay vida más allá de este spot. Empezando por Consoloçao, una hermosa bahía con placas de arrecife donde rompe una larga y divertida derecha. Al otro lado de la fortaleza sale una izquierda que también funciona, aunque únicamente con swell grande.
Marea: alta
Swell: oeste
Viento: este y nordeste
Nivel de dificultad: 4/ 5
Tamaña máximo de la ola: más de 3m.
3.Porto Batel
Un poco más al sur se llega a Porto Batel. Allí hay una rompiente con olas de derecha e izquierda, perfectas para principiantes. Buen lugar para protegerse cuando el mar está grande.
Marea: media marea
Swell: oeste
Viento: sur y oeste
Nivel de dificultad: 3/ 5
Tamaña máximo de la ola: hasta 3m.
4.Molho Leste
Cambiando de tercio, hay que mencionar la Praia de Molho Leste. Situado entre Peniche y Supertubos, es un spot que necesita bastante mar para funcionar. Pero cuando esto ocurre sus largas olas con varias secciones tuberas hacen las delicias de surfistas y bodyboarders.
Marea: alta – baja
Swell: suroeste
Viento: norte
Nivel de dificultad: 4/ 5
Tamaña máximo de la ola: hasta 3m.
5.Praia Norte
Playa larga con fondo de arena. Múltiples picos desde Peniche hasta Baleal. Ideal para principiantes. Funciona con swell grande.
Marea: alta
Swell: norte
Viento: este y nordeste
Nivel de dificultad: 3/ 5
Tamaña máximo de la ola: más de 3m.
6.Lagide
Baleal es un minúsculo brazo de tierra con casitas blancas de tejados rojos donde no faltan las escuelas de surf. Dejándolo atrás, tropezamos enseguida con Lagide, reef con izquierdas cortas y muy divertidas. No es una ola tubera, pero es muy divertida para surfear. Ideal para principiantes que pueden surfear al lado del pico de Lagide en la «prainha». Aguanta swell grande.
Marea: todas, pero el mejor momento es en baja comenzando a subir.
Swell: noroeste / nordeste
Viento: sur y oeste
Nivel de dificultad: 3/ 5
Tamaña máximo de la ola: más de 4m
Cuidado con los erizos.
7.Almagreira
Y más al norte, muy cerca de Ferrel, se halla Almagreira: un spot con picos de izquierda y derecha que puede dar olas cortas y tuberas. Playa con fondo de arena y algunas rocas. Ciertos días puede dar olas cortas y tuberas.
Marea: Media marea subiendo
Swell: norte / noroeste
Viento: este / sudeste
Nivel de dificultad: 2/ 3
Tamaña máximo de la ola: hasta dos metros
8.Belgas
Por último, la enorme Praia de Belgas, con picos también de derechas e izquierdas. Aquí, cuando se dan las condiciones perfectas, podemos encontrar olas fuertes y tuberas. Además, esta playa tiene el hándicap de que uno aún puede surfear solo.
Marea: todas
Swell: norte
Viento: este y sur
Nivel de dificultad: 2/ 3
Tamaña máximo de la ola: hasta dos metros
Antes de viajar a Peniche revisa las previsiones de olas en tus aplicaciones favoritas.
QUÉ VER EN PENICHE
Peniche es una perfecta combinación de extraño promontorio, bonitas bahías, playas de arena dorada y casas blanquísimas. La ciudad está dominada por su fortaleza, levantada en el siglo XVI. Durante la dictadura de Salazar se convirtió en una de las cárceles más temidas de todo Portugal. Hoy es un museo que nos sumerge en el mundo de aquella época siniestra. Lo más impresionante es pensar que en esas mismas celdas estuvieron presos algunos de los opositores más célebres al régimen derribado por la Revolución de los Claveles. Como Álvaro Cunhal, Secretario General del Partido Comunista, que en 1960 protagonizó una fuga de película para escapar del país.
Hay quien ha llegado a comparar Supertubos con la gran ballena blanca de Hawái: Banzai Pipeline. Y sin duda, sus hermosas paredes azules forman tubos donde uno puede alcanzar el éxtasis.
Las otras dos paradas obligatorias de Peniche pasan por su puerto y por dos iglesias: la iglesia da Misericordia y Nossa Senhora da Conceiçao. La primera es famosa por los cajetones del techo. La segunda, pequeña, recogida, con bellos azulejos en las paredes, es como el interior de una preciosa y conventual arca de reliquias.
Cerca de Peniche, en el extremo de la península, se encuentra el cabo Carvoeiro. Hay que acercarse para contemplar la mejor vista de las islas Berlangas. Estas islas son algo así como las Cíes de Portugal: un paraíso atlántico de gaviotas y aguas cristalinas. Una compañía de barcos navega hasta la de mayor tamaño, Berlanga Grande, primera reserva natural de la historia. Allí, encaramado a un peñasco unido a la isla mediante angostos puentes de piedra, se erige la mole pétrea de Sao Joao Baptista. Un castillo del fin del mundo. Una fortaleza digna de aparecer en Juego de Tronos. Pero, por supuesto, el principal encanto de Berlanga Grande son los arrecifes, las sonoras grutas donde el océano ruge de manera estremecedora y los impresionantes acantilados de granito que abrazan su talle.
SITIOS QUE PUEDES (Y DEBERÍAS) VISITAR CERCA DE PENICHE
Óbidos
Óbidos es un prodigio de delicadeza arquitectónica y de armonía urbanística: una población medieval tan perfectamente amurallada, tan florida y encalada que no parece de verdad. Para captar toda su belleza hay que subir inexcusablemente a lo alto de sus murallas. Desde allí arriba se divisa Óbidos entero. Luego hay que pasear sin rumbo fijo por sus calles y entrar donde buenamente se pueda: la iglesia de Santa María, por ejemplo. Y por último, hay que probar a perderse una y otra vez entre las cataratas de verdor que caen de los muros de las casas. De día y de noche. Ambas visiones son complementarias e imprescindibles.
Santarém, corazón del Ribatejo
Fenicios, cartagineses y griegos la utilizaron como enclave estratégico. Los romanos la convirtieron en un importante centro burocrático y los árabes en un estratégico baluarte defensivo. Pero fue la conquista de Alfonso Henriques, en 1147, la que lanzó a Santarém a su mayor gloria.
Recuerdo que alguien me dijo en una ocasión que se nota cuando una ciudad ha sido en algún momento capital de un país porque deja una serie de huellas inconfundibles.
Santarém nunca ha tenido esa categoría en Portugal. Pero sí ha sido sede de las cortes, posición deseada por todos sus reyes y freno a los avances de musulmanes y castellanos. Como puede imaginarse, el esplendor de los siglos medievales ha marcado su desarrollo. Y también ha dejado en ella una huella inconfundible.
Pasear por Santarém, desde la Praça Sá de Bandeira hasta el templo gótico da Graça, supone un placer minucioso.
Calles huidizas y frescas donde asoman arquerías. Capillitas forradas de azulejos. Casonas que recuerdan el ambiente palaciego que vivió la ciudad en su máximo esplendor. Iglesias de todos los tamaños y estilos… Pasear por Santarém, desde la Praça Sá de Bandeira hasta el templo gótico da Graça, supone un placer minucioso. Pero la memoria es caprichosa y yo recuerdo más vívidamente el Jardín das portas do Sol. Se trata de la vieja fortaleza de Santarém. Y desde ella se contemplan unas vistas espectaculares del río Tajo. No hay – yo no la conozco – atalaya mejor para hacerse una idea visual del Ribatejo: la región portuguesa por la que el Tajo recorre sus últimos kilómetros en busca del estuario de Lisboa. Una llamada perfecta, una especie de valle del Nilo de horizontes infinitos.
Si vas a viajar a Peniche y tienes pensado hacer una ruta por las mejores playas, te recomendamos que no te pierdas la ruta de Lisboa en autocaravana. Un viaje que empieza en Lisboa y termina en Ericeira y que pasa por Cascais, Estoril, Sintra y Mafra. Donde podrás ir haciendo pequeñas paradas para hacer surf.
Alcobaça, el esplendor del Císter
Óbidos está a 25 kilómetros de Peniche. Un poco más al norte encontramos el espléndido monasterio cisterciense de Alcobaça, fundado en 1153 por Alfonso Henriques, primer rey de Portugal.
Alcobaça es uno de los puntales más venerables de la historia de Portugal. Y también, uno de los monasterios más grandes y poderosos de la Península Ibérica. La iglesia, de tres naves y 106 metros de longitud, representa un fiel reflejo de ambas cosas. No hay otra mayor en Portugal ni tampoco una más bella. Aquí nos encontramos el rigor de la arquitectura repitiendo el rigor de la regla del Císter: la severidad y la sencillez de la línea pura, vertical, ascendente como una oración.
Por supuesto, es mucho lo que se puede andar y ver en Alcobaça. El hermosísimo claustro del Silencio. La desmesurada y sibarítica cocina, con chimeneas de treinta metros de altura y campanas donde podría resguardarse un rebaño entero. El refectorio, no menos monumental… Pero, sin duda, lo que más llama la atención son los sepulcros del rey Pedro I e Inés de Castro, los inmortales amantes.
No hay otra iglesia mayor en Portugal ni tampoco un templo más bello: el rigor de la arquitectura repitiendo el rigor de la regla del Císter, la severidad y la sencillez de la línea pura, vertical, ascendente como una oración
La historia dice que el rey Alfonso IV hizo asesinar o consistió que asesinaran por motivos políticos a la bella Inés de Castro, dama castellana de la que se había enamorado el príncipe heredero, Pedro. La desesperación del infante fue tan exaltada y desmedida como el crimen: se rebeló contra su padre y asoló con sus hombres de armas el norte de Portugal. Dos años más tarde, cuando heredó la corona, mandó desenterrar el cadáver de su amada y llevarlo a Alcobaça. Según cuenta la leyenda, el traslado – desde Coimbra – se hizo con una pompa impresionante. El séquito avanzaba de día y de noche. El ataúd era llevado entre dos interminables filas de gente a caballo y a pie. Todos con hachones encendidos. Cuando llegaron a Alcobaça, Pedro I sentó el cadáver de Inés de Castro, cubierto de vestiduras reales, a su lado, en un trono igual al suyo. Y , uno tras otro, los grandes dignatarios de la corte tuvieron que desfilar ante la muerta y besar su mano.
Más tarde, Pedro encargó dos sepulcros y dispuso que fueran colocados uno frente al otro. Son dos maravillas. Y la inscripción que lleva el del rey Ate o fin do mundo (hasta el fin del mundo) es doblemente emocionante. Primero, porque es auténtica, del siglo XIV. Y segundo, porque demuestra que el amor no es un invento de Shakespeare
Batalha, recuerdos de Aljubarrota
A menos de treinta kilómetros de Alcobaça encontramos otra de las grandes joyas monumentales de Portugal: Batalha, el monasterio dominico de Santa María da Vitoria.
Batalha se levantó como resultado de una desesperada promesa del gran maestre de la orden de Avis y pretendiente al trono portugués. Ante la aplastante superioridad de las tropas castellanas, Don Joao, futuro Joao I, prometió, en el caso de una milagrosa victoria, construir el más hermoso y rico monumento que en el mundo existiera. La batalla tuvo lugar el 14 de agosto de 1385. Según las crónicas, 6.500 portugueses se enfrentaron a 30.000 castellanos. Los ríos, cuentan también las crónicas, no corrían de los muertos que hubo. Muertos castellanos. Y así, gracias al sorprendente resultado de la contienda, surgió el monasterio.
A menos de una hora de Peniche, Batalha es una obra maestra del gótico y del manuelino. Cada paso, cada giro de cabeza, es un descubrimiento, una dosis de belleza.
La iglesia – tres naves de igual tamaño – es amplia, sencillísima, muy bella. A su derecha se abre la Capilla del Fundador. Allí están las tumbas del rey Joao I y su mujer Philippa de Lancaster. Allí yacen también los hijos de la real paraje. Uno de ellos es Enrique el Navegante, el de la escuela de Sagres y del cabo San Vicente: el príncipe a quien Camoens celebra en Os Lusiadas como el gran impulsor de la gran epopeya oceánica de los siglos XV y XVI.
Al fondo, y detrás del mismo ábside, hay otro panteón: las Capelas Imperfeitas, es decir, las capillas inacabadas. Lo están, en efecto. El rey Manuel I se cansó antes de que la obra llegara a término. Prefirió trasladar su futuro lugar de descanso a Lisboa y levantó allí los famosos Jerónimos. No importa. Las Capelas Imperfeitas, a las que se accede por un porche asombrosamente decorado, son la perfección de lo inacabado.
Por el camino, a la izquierda, llegamos a la sala capitular, cuya bóveda estrellada sin ningún apoyo central se pone como ejemplo de la máxima audacia arquitectónica de la época. Siguen los claustros. Primero, el Real, una explosión del estilo manuelino. Después, el claustro de Alfonso V, que marca el contrapunto de sobriedad dentro del gótico y pone fin al monasterio.
Nazaré, la ola más grande del mundo
La ruta termina en Nazaré, el Olimpo de las olas grandes. Cuando uno piensa en olas apocalípticas no puede evitar pensar en Jaws y Pipeline, en Teahupoo, en Maverick´s, Cyclops… Es decir, destinos como Hawái, Tahití, California, Australia… Pero la verdad es que si se quieres ver, o hasta surfear, olas monstruosas no tienes más que conducir hacia Portugal. Hasta la villa marinera de Nazaré. Allí, entre noviembre y febrero, rompen las olas más grandes del planeta, tan altas como edificios de diez plantas. Pero Nazaré merece un artículo aparte.
GUÍA PRÁCTICA PENICHE
¿Cuándo ir a Peniche?
La mejor temporada de olas para ir a Peniche y asegurarte el máximo potencial en términos de tamaño es de octubre a mayo. Estas fechas coinciden con la celebración del Rip Curl Pro Portugal y con la llegada del swell desde cualquier frente Atlántico de manera constante. El verano es la época con más afluencia en las costas de Portugal, pero también el período de menor constancia de olas de todo el año.
El tiempo en Peniche
En Peniche, los veranos son cómodos, secos y mayormente despejados y los inviernos son fríos, mojados, ventosos y parcialmente nublados. Durante el transcurso del año, la temperatura rara vez baja a menos de 6 °C o sube a más de 29 °C. De todas formas antes de viajar revisa el tiempo en internet.
Cómo llegar
Para llegar a Peniche desde Lisboa, hay que coger la autopista A8 o la IC1 que pasa por Caldas da Rainha. Después sigue por la IP6 hasta Peniche. (GPS: LAT: N: 39 21 31 ; Long W: 9 21 59 05)
Desde los tiempos antiguos Peniche ha estado íntimamente ligada al mar. Inicialmente era una isla, pero con el viento y los fuertes mares se convirtió en Península. A continuación os dejamos un pequeño mapa de los beachbreaks más importantes que tenemos en la zona:
¿Qué tabla me llevo para hacer surf en Portugal?
Como sucede en todas partes, las olas en Portugal dependen de la temporada en la que vayamos. No es lo mismo viajar en agosto que hacerlo en octubre, en plena competición del Meo Rip Curl Pro Portugal.
Si eres de los que te va son las olas verticales, rápidas y tuberas como las que disfrutan nuestros vecinos portugueses de septiembre a diciembre, nuestra propuestas de tablas son las siguientes:
- Pyzel The Ghost: la tabla favorita de John John Florence para surfear en el patio de su casa, Pipeline.
- Pukas Zombie Wolf: una mezcla entre un shortboard y estilo step up, que te permite remar las olas con facilidad
- Mick Fanning Ducknuts: la tabla que usa Mick Fanning cuando olas son más grandes y las condiciones son perfectas.
- Clayton Spine Tek Solar: una tabla shapeada por el prestigioso shaper sudafricano Clayton Nienaber, fabricada con la última tecnología Spine Tek.
Si estás pensando en irte de surftrip a Peniche en julio o agosto te recomendamos una tabla anchita con bien de volumen. O uno de los nuevos softboards de Mick Fanning o el corchopan de Mason Ho de Softech. Ambas elecciones te permitirán disfrutar del surfing a diario. Otra buena opción para olas de verano es el Twin Fin. Nosotros nos hemos declarado abiertamente Twin Fin adictos. Y es que este tipo de tabla ofrece todo tipo de bondades.
Lectura recomendada: La mejor tabla de surf para el verano: El Twin Fin
¿Qué traje de neopreno llevo?
Las playas de Peniche son puro Atlántico. Es decir, aguas gélidas incluso en verano. En cualquier momento del año es necesario un traje de 3/2 mm. Pero si decides escaparte de surftrip en la mejor temporada de olas (octubre a mayo) no olvides meter en la maleta un neopreno de 4/3 mm. O incluso de 5mm si eres friolero. Además de que el agua está fría, el ambiente refresca considerablemente debido al predominante viento norte que sopla durante estas fechas. Es precisamente durante estas fechas cuando se celebra el Meo Rip Curl Pro Portugal de la World Surf League.
Visita nuestra sección de trajes de neopreno en oferta y llévate un traje de alta gama con descuento.
Dónde comer en Peniche
Al popular A Sardinha la gente va a comer pescado a la brasa y caldeirada. Lo mismo se encuentra en Taberna do Ganhao, taberna especializada en platos tradicionales portugueses. Nau Dos Corvos, en Carvoeiro, es una opción excelente para cenar. Lo mejor es ir temprano y disfrutar de la puesta de sol. Porque el restaurante está colgando literalmente sobre un acantilado del cabo. Para terminar el día o empezar la noche con una copa, Bar da Praia, en Baleal. Abre hasta la madrugada y los fines de semana tiene actuaciones musicales.
Dónde dormir en Peniche
Peniche cuenta con alojamientos especiales para surfistas, como el hotel de diseño Surfers Lodge. O el Camping, que combina la oferta de bungalós y apartamentos. Casa das Marés, en Baleal, ofrece habitaciones amplias con vistas al mar. También en Baleal, Surf Castle es un llamativo castillo blanco en lo alto de un acantilado.
Si viajas a Portugal en autocaravana, te recomendamos que sigas la ruta de Lisboa en autocaravana. Los mejores sitios que visitar, dónde dormir y pernoctar con la camper, etc.
Dónde comer en ruta
Jamón, Jamón, en Óbidos, ofrece rica cocina casera y pan propio de horno de leña por la mitad de precio que otros locales. O Saloio, Santarém, es una acogedora taberna con todo el aroma del Ribatejo. En el restaurante Vintage ya solo las vistas al monasterio de Batalha dejan saciado. António Padeiro está en un callejón sin vistas de Alcobaça, pero tiene una cuidada decoración, un bacalao al horno de escándalo y precios razonables. Casa Pires, en Nazaré, es una buena opción para comer sardinas asadas o cualquier otro pescado a la brasa.
https://youtu.be/SjwO0hvTaiA
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