Surf en Uluwatu, el milagro constante de Bali
La memoria no se despoja de su recuerdo fácilmente. Con razón las revistas y las películas han cantado sus excelencias durante décadas y décadas. Uluwatu es una combinación de los innumerables sueños y fantasías que han pasado por la mente de todo amante del surf desde la adolescencia. Una izquierda idílica, prodigiosa, tan perfecta y regular que parece una ilusión óptica.
POR E.TORRICHELLI
“Fue un espectáculo magnífico. Las olas despegaban con tanta perfección que parecían fotogramas. Ocasionalmente se ahuecaban, escupían spray y continuaban despegándose. Jeff (Hakman), Jack (McCoy) y yo no nos lo creíamos. Dios santo, ya la teníamos. No era un sueño; era real. Y excepto nosotros, no había un alma alrededor. Acabábamos de llegar a la puerta del paraíso”
Así cuenta Gerry López la primera vez que contempló en vivo y en directo Uluwatu. Lo cuenta en sus memorias, “Surf is Where You Find it”, un libro donde el surf y las olas se confunden con la vida misma, en una metáfora tan transparente como hermosa. Fue en 1974. Pero el recuerdo de aquellas primeras sesiones de surf en la clásica ola de Bali sigue vivo en la memoria del mítico surfista hawaiano. “Pensamos que habíamos muerto e ido al cielo”, confiesa.
Pasado y presente, el origen de surf en Bali
Por supuesto, Bali era entonces un lugar muy diferente. La isla, en aquel tiempo, era un paraíso de olas solitarias que los dedos de la sociedad occidental aún no habían tocado. Y Uluwatu, prístina, mágica, era una pista de carreras, prácticamente, desierta.
Hoy muchas cosas han cambiado en la península de Bukit. El turismo de masas ha transformado el lugar. El viejo camino de tierra hacia la ola ya no está lleno de arbustos. Los hermosísimos acantilados están salpicados de resorts. Hay surfistas por todas partes: en la playa, en los cafés, en los bares. Y, por supuesto, la masificación ha llegado al legendario pico.
Sí, el tiempo ha pasado en Uluwatu. Y no en vano. Sólo hay una cosa que no ha cambiado: las olas siguen siendo tan buenas como siempre. Rápidas, largas, perfectas, consistentes… Como dice el australiano Mark Richards, que conoció Uluwatu a finales de los setenta: “Cierto, está irreconocible. Pero cuando te metes en el agua y coges una ola todavía puedes sentir la magia del lugar”.
La ola de los dioses
Magia, esa es la palabra que define esta célebre izquierda de Bali. La ola rompe sobre arrecifes poco profundos y afilados, en el extremo sudoccidental de la península de Bukit. Y tiene como telón de fondo un hermosísimo acantilado y un templo hindú del siglo XI.
Uluwatu es un clásico del surf. Y no sólo por sus largos y cristalinos tubos. ¿En qué otro lugar del mundo entras en el agua chapoteando por una cueva marina? ¿En qué otro rincón del planeta puedes sentarte en el pico después de cabalgar la ola más memorable de tu vida y mirar hacia el acantilado para ver un antiguo santuario hindú?
El pico de Uluwatu es enorme. Y en los mejores días, cuando el viento sopla offshore, las altas paredes azules de las olas hacen algo que no se ve en ningún otro sitio. Por lo visto, hay una serie de bajos rocosos que se internan en el mar desde el arrecife interior. Y esas formaciones están tan a ras de agua que ocasionan que las olas se cubran de espuma mucho antes de empezar a romper.
Al principio, como cuenta William Finnegan en Años salvajes, resulta inquietante. “Pero luego, tras unos cuantos y maravillosos tubos con olas enormes que no cierran, ver esas rompientes lejanas que ya echan espuma solo acentúan la alegría de correr como un cohete bajo la parte que rompe de la ola, con la certeza de que esas extrañas hilachas de espuma que se ven en el extremo de la bahía se convertirán muy pronto en olas contundentes”.
Cuando Uluwatu se pone peligroso
Caerte en Uluwatu tiene un precio que se cobran los afilados corales del fondo, muy poco profundo. Pero, sin duda, el mayor riesgo que entraña surfear en Uluwatu son las mareas. Hay que conocerlas bien. Y ser cauteloso cuando bajan, especialmente si estás surfeando en la zona interior, conocida como The Racetrack (Pista de Carreras). De lo contrario, el susto puede ser mayúsculo. Y si no que se lo digan a Finnegan, que cuarenta años después aún no ha olvidado el mal rato. Lo cuenta también en Años salvajes:
“El número de surfistas, que en Uluwatu solía ser enorme incluso en 1979, había disminuido, cosa que me sorprendió porque las olas eran excelentes. Quedábamos unos cinco surfistas en el pico. La marea estaba baja. Las olas eran grandes y rápidas. Había veinte o treinta personas en el acantilado. Todas mirando el sol poniente, detalle que debería haberme impulsado a preguntar: ¿Por qué están mirando la puesta de sol en vez de surfear?”
“Hice un par de tubos perfectos – recuerda Finnegan –. Y entonces llegó la ola que respondía a la pregunta que yo, imprudentemente, no me había preocupado de hacer. Era muy alta, oscura, compacta. Pero yo estaba hasta arriba de testosterona y cometí el error de meterme en La Pista de Carreras. De repente toda el agua se escurrió hacia fuera. La marea estaba demasiado baja para surfear una ola así. Y eso explicaba que todo el mundo se hubiese ido. Pero yo no podía escabullirme. Ya era demasiado tarde. Tampoco podía irme nadando porque no había agua suficiente. El tubo fue el más grande que cogí de espaldas en toda mi vida…”
William Finnegan: “La zona interior de Uluwatu tenía el apodo de la Pista de Carreras. Era muy poco profunda y muy rápida, con corales afilados que fueron dejando su marca en mis pies, mis brazos y mi espalda. Una tarde me asuste muchísimo”
“… No me divertí nada. De hecho, a medida que iba quedando claro que conseguiría hacerlo, desee estar en cualquier otro sitio del mundo en vez de allí. Para mí debería haber significado un relámpago de iluminación tras una práctica larga y paciente. Pero en vez de eso me sentí muy desgraciado, porque el temor invadía completamente mi corazón y mi cerebro. Conseguí hacer el tubo. Pero si me salvé de sufrir heridas terribles – o cosas aún peores – fue solo por pura chiripa.”
Momentos estelares: los mejores surfistas de Uluwatu
Finnegan fue uno de los muchos peregrinos del surf que, en los años setenta y ochenta, aterrizaron en Bali para explorar sus posibilidades. Desde entonces, Uluwatu nos ha regalado algunos de los momentos más maravillosos de free surf de la historia. Por supuesto, el célebre pico de la península de Bukit tiene su tribu local, sus estrellas y viejas glorias. De hecho, no pocos de los mejores surfistas del mundo han crecido deslizándose por los cristalinos e interminables tubos de Uluwatu. Es el caso, por ejemplo, de Rizal Tanjung.
La fama, se decía en al seria de Robert Altman, cuesta. Y la de Uluwatu no es ninguna impostura. Casi todos los que han sido algo en el surf han disfrutado sesiones de ensueño frente al viejo e imponente templo hindú del acantilado: Mark Richards, Tom Curren, Kelly Slater, Rob Machado, Andy Irons, John John Florence… Pero si tuviera que elegir un momento, un surfista, que resumiera toda la magia que concentra este rincón de Bali, no creo que nadie podría discutir la elección: Gerry López, Mr. Pipeline.
Y volvemos al comienzo… Gerry López no fue el pionero de Uluwatu, cierto. Pero fue el único que importó a la generación que colonizó el pico a mediados de los setenta. Sus sesiones del año 1975 con Rory Russell representan una de las páginas más bellas de la historia de este deporte.
GUÍA PRÁCTICA ULUWATU, QUÉ VER Y QUÉ HACER
Otras olas en Bali
A Bali se la llama La isla de los dioses. Y si el surf es lo tuyo hará bien en creer en la generosidad de esos dioses. Porque Bali constituye, sin ninguna duda, uno de los mejores destinos sobre la Tierra para hacer surf. Uluwatu es la rompiente más especial, la más icónica, la que más momentos de gracia pura tiene a sus espaldas. Pero, como todo el mundo sabe, hay vida, y mucha, más allá de esta izquierda que parece no cerrarse nunca. Y es que, en lo tocante a olas, Bali tiene todo cuanto puedas imaginar: reefbreaks prodigiosos, noqueantes beachbreacks, cuñas de derecha, izquierdas con espectaculares vientres tubulares…
Dicho esto, la acción se concentra en el sur de la isla. Y principalmente, en la península de Bukit, donde se encuentran las mejores olas de Bali: Uluwatu, Padang-Padang, Impossibles, Bingin, Dreamland … También es una de las partes más bellas de la isla. Olas perfectas en cada rincón, aguas cristalinas, acantilados de locura, playas de arena blanca… Eso sí, como Uluwatu, muchas de esas rompientes son peligrosas. Y, sí, están masificadas, aunque en Bali la multitudes suelen ser soportables.
Padang-Padang
Situada frente a una larguísima playa de arena blanca, es la Pipeline de la isla. Y también la sede del Rip Curl Padang-Padang, competición que reúne, anualmente, a los mejores surfistas de Indonesia y del top internacional. “Poder” y “miedo” son las dos palabras que mejor describen esta increíble, consistente y perfecta izquierda. Muy larga y muy hueca, Padang-Padang es una rompiente poco profunda, con afilados arrecifes dispuestos a cobrar su impuesto al mínimo error.
Impossibles
Su nombre se debe a su difícil acceso. Y es que Impossibles está muy lejos de ser amiga de los novatos y de esperar con los brazos abiertos a todo tipo de surfistas. Ahora sí, el esfuerzo merece la pena: izquierdas largas y perfectas.
Bingin
Situada en una playa de ensueño, es otra izquierda con tubos consistentes. Menos larga que Uluwatu y Padang-Padang, pero pura adrenalina desde el primer segundo. Y es que en esta rompiente comienzas a entubar ya desde el bottom. Normalmente, el pico suele estar abarrotado. Y no es infrecuente que alguien te salte la ola. Por otra parte, caerse en Bingin con marea baja no es una opción, ya que comparte el mismo arrecife peligroso que Padang-Padang y Uluwatu.
Dreamland
Se encuentra en la misma bahía que Bingin e Impossibles. Ofrece una derecha rápida y una izquierda más larga. Y además, no hay que preocuparse por el fondo, ya que esta rompiente dispone de bastante profundidad incluso con mareas muy vivas.
Balangan
Un salto y estamos en Balangan, otra izquierda, aunque en esta ocasión rompe sobre una extensa piedra plana de lava. Situada también a los pies de un viejo templo hindú, Balangan no requiere una larga remada. Además, en la misma playa, justo enfrente del pico, hay una variada gama de txiringuitos donde podrás hacer un break.
Kuta
Y llegamos a Kuta, la meca de la fiesta en Bali, el principal centro turístico. Hay quien prefiere evitarla, pero Kuta también tiene buenas olas. Incluso en los días de marejada débil.
Canggu
No lejos de Kuta, llegamos a Canggu, donde puedes encontrar izquierdas y derechas, rompientes con fondo de arena o de arrecife. Sí, Canggu es rica en variedad. Y un paraíso a todos los niveles.
Keramas
Hay más, por supuesto. Desde Uluwatu, en dirección este, encontramos Green Bowl, Sanur, Keramas… Pero Keramas es otra historia, una de las mejores derechas del mundo: una ola que requiere, sin duda, un artículo aparte.
Cuando ir a Bali en busca de olas
La mejor época para viajar a Bali es durante la estación seca, que coincide con la primavera y el verano en Europa: de abril a septiembre. Uluwatu, Padang Padang e Impossibles alcanzan entonces su máximo esplendor.
Cómo ir a Bali
Son muchas las compañías que vuelan a Bali desde España. La gran mayoría realizan promociones especiales de cara al verano: Emirates, Qatar, Turkish Airlines, KLM… Con cualquiera de ellas podrás llevas tus tablas gratuitamente: el transporte esta incluido en la franquicia del equipaje.
Qué tabla de surf me llevo a Bali
Una de las mejores opciones para un surftrip a Uluwatu y a Bali es sin duda la Pukas 69er. Se trata de una de las tablas de surf más versátiles del mercado. Y es precisamente por su gran versatilidad, que la hacen funcionar en olas de medio metro en beach break y también en tubazos secos de dos metros pasados. Por eso precisamente consideramos que es la tabla de surf ideal para viajar a Indonesia. Una tabla que se adapta todo y además, se adapta bien.
Si te quieres llevar algo retro tipo twinfin la mejor opción es la Mini Twin DHD.
Y si lo que te gusta es el single fin te recomendamos que eches un vistazo a nuestra sección de tablas de surf retro y en especial a la nueva Lost Smooth Operator.
Si no tienes tanto presupuesto y buscas una tabla barata y todoterreno te proponemos la Egypto Krypta de Single Quiver. Una réplica de la laureada Hypto Krypto, diseñada para surfear en olas con pared y poder carvear con fluidez.
No te olvides
Hay algo absolutamente prohibido en Indonesia: las drogas. Existe una legislación muy severa contra ellas. No olvides de meter en tu maleta una buena crema de sol.
Un presupuesto para bolsillos ajustados
Para más información sobre un viaje de surf a Bali, qué ver, dónde dormir, dónde comer y qué visitar cuando no hay olas, te recomendamos que eches un vistazo a nuestra sección de viajes de surf a Indonesia.
Si te gustó este artículo puedes compartirlo, darle a like o subscribirte a nuestro boletín, para recibir puntualmente nuestras novedades. Pero ante todo no dejes de visitar nuestra sección de Atlas de olas Míticas.
Recuerda que en SINGLE QUIVER disponemos de una amplia gama de material técnico para que disfrutes al máximo del surf. No olvides visitar nuestro outlet de quillas. Las mejores marcas de quillas con descuentos de hasta el 50%.
Además te damos la oportunidad de FINANCIAR tus compras hasta en 12 meses y te la ENVIAMOS TUS QUILLAS GRATIS a casa.
≫ Otras olas míticas
Si te gustó este artículo puedes compartirlo, darle a like o subscribirte a nuestro Boletín de Noticias. No dejes de visitar nuestra sección de Surfttrips.Donde además de los mejores destinos para tus viajes de surf, encontrarás una guía de aerolíneas para viajar con tablas de surfy las mejores temporadas de olas por países.