Grandes Rivalidades del surf: Tom Curren vs Occy

Son dos de los mejores surfistas de todos los tiempos. Son los ochenta. Mark Occhilupo (Occy) era salvaje y eléctrico, el nuevo ídolo del surf australiano. Tom Curren era tranquilo y sosegado, el Niño de Oro del surf norteamericano. Sus duelos en el agua marcaron toda una época. Recordando aquel momento estelar, iniciamos una nueva serie de artículos: grandes rivalidades del surf.

POR GUILLERMO GATSBY

curren occy rivalidades

Occy y Curren sobre ruedas

Las grandes rivalidades son un enorme regalo. No sólo hacen el deporte que amamos mucho más emocionante; lo elevan a un nivel de excelencia superior. ¿Qué momentos se habría perdido el fútbol si el Real Madrid y el Barcelona no se odiaran en el terreno de juego? ¿Y si Magic Johnson no hubiera tenido enfrente a Larry Bird o Michael Jordan a Isiah Thomas? Muhammad Ali y Joe Frazier dieron al boxeo unos años irrepetibles. El pulso histórico entre McEnroe y Borg en la final de Wimbledon de 1980 da para más de una película. Y no creo que la Fórmula Uno viva nuevamente una rivalidad tan espectacular como la protagonizada por Senna y Prost…

Como no podía ser menos, la historia del surf cuenta también con batallas épicas. Pensad, por ejemplo, en Andy Irons y Kelly Slater. Pues bien, en los años ochenta no hubo rivalidad más salvaje ni riña más arrolladora que la representada por Tom Curren y Mark Occhilupo. Muchos no hemos olvidado aquellos combates. El mismo Kelly Slater, que creció viéndolos, ha dicho:

“Siempre fui un fan de Tom Curren. Pero ver esa rivalidad me entusiasmó tanto. Cuando era niño, ellos eran los tipos a los que siempre querías ver surfear uno contra otro. Sabías que cada vez iba a ser una gran pelea.”

Mark Occhilupo

Mark Occhilupo más conocido como Occy

Curren & Occy dos personalidades opuestas

“Eran increíbles”, dice Wayne Rabbit Bartholomew, otra leyenda de surf australiano. “Y tan opuestos”. Tom Curren era modesto, gélido, enigmático. Occy era eléctrico, iracundo, desprendía rock n´roll por todos sus poros. Es cierto, no podían ser más antagónicos. Y tampoco más competitivos. Porque, eso sí, a los dos les unía una misma pasión: la victoria. Ahora bien, por caminos, también, radicalmente distintos. Tom a partir de la pulcritud y la precisión, de un surfing refinado y muy mental. Mark desde el exceso, la irreverencia y la anarquía.

Durante los años ochenta no hubo rivalidad más salvaje ni riña más arrolladora que la protagonizada por Tom Curren y Mark Occhilupo. Dos estilos de vida y de surf profundamente antagónicos, unidos por un espíritu ferozmente competitivo.

Por supuesto, la prensa y la gente palpitaron con cada uno de sus choques. Porque siempre que el norteamericano y el australiano se encontraban en alguna manga, saltaban chispas. Sí, el espectáculo estaba garantizado. Y no importaba donde se partieran la cara – metafóricamente hablando, claro –. Siempre había dos bandos: los Occy Kids y los Curren Kids, Australia vs. América, potencia y agresividad vs. estilo y regularidad.

Una rivalidad de película

Como en los mejores hitos del deporte – cualquier deporte – uno y otro se elevaron a sus mejores niveles de rendimiento. “Tom ya había establecido su dominio cuando yo llegué a la gira. En realidad, nadie podía tocarlo”, recordaría tiempo después Occy. “Tuve que trabajar muchísimo para llegar a su nivel”.

Mark Occhilupo

Mark Occhilupo

Por su parte, Curren ha confesado: “Yo tenía un plan de tres años. Primero, entrar en el World Tour. Después, abrirme paso hasta el Top 10. Y por último, ganar el título. Occy trastornó ese esquema mental. Fue de la nada al número 2 del mundo en su primer año de gira. Y de pronto, me estaba ganando. Él me empujó a mejorar mi surf y a seguir progresando. Y no sólo tuve que trabajar duro físicamente, también mentalmente”.

La mejor manga de la historia del surf: Bells Beach 1986

Tom Curren era la excelencia, el instinto asesino, un liquidador silencioso. Ni Carrol ni Derek Ho ni Damian Hardman eran rivales para él. Occy, sí. Occy exigió toda su atención.

Las dos míticas victorias del australiano en Huntington Beach (1985 y 1986) son buena prueba de ello. Pero si hay un momento que resume este duelo de titanes ese es la semifinal del Rip Curl Bells Beach de 1986.

tom curren

Tom Curren

Se trata, sin duda, de la manga más alucinante de la historia del surf. Ambos estaban aquel año en su mejor momento. Ambos tenían entonces un feroz apetito de triunfo. Las espadas estaban en todo lo alto. Los jueces, en aquel tiempo, apreciaban el estilo y puntuaban muy alto el power surfing. Y la ronda fue un maravilloso thriller, con la mítica playa del estado de Victoria palpitando con cada ola.

Tom Curren era la excelencia, el instinto asesino, un liquidador silencioso. Ni Carrol ni Derek Ho ni Damian Hardman eran rivales para él. Occy, sí. Occy exigió toda su atención.

Al final, se impuso Tom Curren. Y con su victoria aseguró su segundo título consecutivo. Y aunque ambos se verían las caras más veces, en la memoria histórica del surf quedó tatuado aquel gran día de Bells Beach. Como recuerda Graig Jarvis, “el vídeo de aquella semifinal quemó las máquinas de VHS con constantes rebobinados”.

 

Si te gustó este artículo puedes compartirlo, darle a like o  subscribirte a nuestro Boletín de Noticias.  No dejes de visitar nuestra Sección de las mayores leyendas del surf.

Y ahora te dejo un enlace que te puede interesar: Mark Richards, el amo de las olas. 

Recuerda que en SINGLE QUIVER tenemos a tu disposición las mejores marcas de la industria del surf. Tablas de surf, neoprenos, surfskates y accesorios para que disfrutes al máximo de este deporte.

Síguenos en

Facebook

Instagram

Youtube

Visita nuestra tienda online

Suscríbete a nuestro Boletín de Noticias ➔ ¡AQUÍ!