Jed Gredisen tan sólo tiene 13 años. Y ya ha vivido una experiencia que pocos podrán contar en toda su vida. Accidente, casualidad… el hecho es que Jed estaba surfeando cuando de repente un delfín le cayó literalmente del cielo. «Fue un accidente, lo sé. El delfín estaba más asustado que yo cuando golpeó mi tabla. Justo le vi saltar y apenas tuve unos segundos para reaccionar». 


Os dejamos las impactantes imágenes del insólito hecho.