El nuevo documental “The Smog of the Sea” nos revela una realidad espantosa
Hoy no es el día mundial del Oceáno pero aún así hemos querido recordar un buen documental que nos revela la realidad espantosa que rodea nuestros mares. Los océanos cubren alrededor de dos tercios de la superficie de la Tierra y son el verdadero pilar de la vida. Generan la mayor parte del oxígeno que respiramos, absorben una gran parte de las emisiones de carbono que generamos, ofrecen comida y hasta regulan nuestro clima. Sin duda un pilar esencial que debemos de cuidar y que se está viendo amenazado por la invasión del plástico.
Documental contaminación plástico en el mar
«The Smog of the Sea”, así se titula la última película del surfista Jack Johnson. En ella nos muestra hasta qué punto está afectando la contaminación de plástico a nuestros océanos. Lugares a los que nunca pensaríamos que estos residuos podrían llegar, pero que por desgracia no han conseguido ser inmunes a nuestra contaminación.
Un documental en el que el científico marino Marcus Eriksen junto con un grupo de entusiastas del mar se embarca en un viaje en barco. Un viaje en el que a pesar de adentrarse en lo más profundo del océano descubren una cantidad abrumadora de plástico.
Si queréis verlo entero aquí os dejamos el enlace.
¿Cómo llega el plástico a los océanos?
Cuando nos deshacemos de un plástico este puede terminar en un vertedero, ser incinerado o reciclado. Pero algunos terminan en las vías fluviales y en los océanos a través de los sistemas de drenaje de aguas en zonas urbanas.
Una realidad de la que nuestro país tampoco se libra. Recientemente la asociación Ecologistas en Acción advertía que el Mediterráneo ya acumula 62 millones de grandes fragmentos de basuras en sus aguas. Algo que supone una gran amenaza ya no sólo para el ecosistema sino también para el ser humano. Entre sus conclusiones, destacan datos como que de los 8 millones de toneladas de nuevas de basuras que terminan anualmente en nuestros océanos, el 80% son plásticos. Bastante significativo es también que el 80% de la basura tenga el origen en zonas con alta densidad de población y alta presencia de industria o vertederos.
El problema de estos plásticos es que según se van descomponiendo absorben microbios y otros agentes contaminantes que pueden acabar en nuestras mesas a través de los alimentos. Un análisis que ha llevado a cabo la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de España sobre un total de 102 alimentos de origen marino, indica que el 68% estaba contaminado con plásticos. Sobre todo la sal, los mejillones, las almejas, la langosta y los langostinos.
No sabemos aún qué efectos puede tener esto sobre el organismo. Pero investigadores de la Alianza de Queensland para Ciencias de la Salud Ambiental, están trabajando para responder a estas preguntas: ¿Cuál es la toxicidad real de los microplásticos? ¿Los absorbe nuestro intestino? ¿Qué efectos tienen en nuestra microbiota?
Sus trabajos parten de la base de que como la producción y el consumo de plástico en todo el mundo está aumentado, se debe fomentar más su reciclaje, porque mucha cantidad de ese plástico llega a los ríos y mares. Los trabajos realizados hasta la fecha ponen de manifiesto que los microplásticos no solo entran en nuestra dieta a través de los productos que antes hemos mencionado, sino también a través del agua embotellada, la sal marina, la cerveza, la miel…
Un dato importante es que en los peces la mayor parte de estos microplásticos se queda en su sistema digestivo y no pasa a su musculatura, que es lo que en realidad comemos. Pero no sucede lo mismo al comer los moluscos.
¿Te preocupa el impacto del plástico en nuestros océanos?
Estamos ante la nueva amenaza de nuestro siglo. Tal vez sea el momento de pararnos a pensar si este el mundo que queremos. Hasta ahora todas las imágenes que nos llegaban de plástico en nuestros mares, nos llevaban a Indonesia, Maldivas… o a la Isla de la basura del océano pacífico, cuyo extensión es de 1,6 millones de kilómetos cuadrados. Tres veces el tamaño de Francia.
¿Afecta la contaminación de plástico a nuestro País?
A comienzos de este año, un cachalote apareció muerto en una playa de Murcia. Cuando le realizaron la necropsia, de su estómago sacaron casi 30 kilos de bolsas de plástico, un trozo de red, cuerdas e incluso un bidón. Ayer mismo compartíamos con vosotros en nuestra cuenta de instagram, un impactante vídeo grabado en la Costa del País Vasco.
Según nuestro último informe Trampa de Plástico, España es el segundo país que más plástico vierte al Mediterráneo. Sólo por detrás de Turquía. España además es el cuarto país de toda la Unión Europea que más plástico consume. En España vertemos envases, bolsas, redes de pesca o plásticos de invernadero en enormes cantidades .
¿Qué podemos hacer para frenar la invasión del plástico en nuestros mares?
¿Qué podemos hacer para reducir el consumo de plásticos en nuestra vida diaria?. A continuación os dejamos algunos cambios básicos que podríamos implementar en nuestra rutina diaria. Cosas sencillas con las que aportaríamos nuestro granito de arena frente a esta gran amenaza.
- Intentar comprar alimentos a granel.
- Evitar los alimentos envasados. Si tenemos que optar por ellos, podemos comprar productos envasados en cartón o en papel biodegradable.
- Utilizar bolsas de la compra reutilizables o de papel.
- Siempre que sea posible, no usar film transparente para conservar los alimentos y, sobre todo, no usarlos cuando se vayan a cocinar o calentar.
- Consumir de manera responsable el agua embotellada en plástico, reciclando siempre las botellas que utilicemos y buscando alternativas reutilizables, como las botellas de aluminio.
- Evitar los plásticos de un solo uso, como los vasos y plásticos desechables, pajitas para las bebidas, cubiertos de plástico…
- Sustituir los productos de higiene que lleven microesferas o que estén envasados en plástico por otros alternativos; por ejemplo, el gel de ducha por pastilla de jabón, champú sólido o dentífrico en pastilla.
- Usar ropa de fibras naturales (algodón, lino) en vez de sintéticas (poliéster, elastano), que desprenden microplásticos por erosión durante el uso y lavado.
Aunque se sigan estas recomendaciones, es fácil que nos encontremos con algún plástico en los productos que se consumen a diario. En estos casos, reciclarlos es sencillo; hay que separarlo del resto de la basura. La Directiva Europea 2018/852 tiene como objetivo reducir y prevenir el impacto provocado por los envases y los residuos provenientes de los envases sobre el medio ambiente.
Con respecto a los plásticos, se indica que es importante el reciclado de los envases como principal vía de acción para reducir la cantidad de residuos. La reutilización de los envases es clave en este reciclado y en el fomento de la economía circular, donde se aprovechan mejor los recursos, reutilizándolos y dándoles una segunda vida.
Con estas recomendaciones no solo podremos prevenir el posible impacto negativo de los microplásticos en la salud, sino que también contribuiremos a cuidar nuestro entorno y reducir la creciente contaminación.
Desde Actua WWF han lanzado una petición al Gobierno para que prohíba cuanto antes la producción y consumo de los plásticos innecesarios de un solo uso y para que apoye la creación de un acuerdo internacional vinculante por el cual se prohíban los vertidos de plástico a los océanos.
